Zaragoza será la primera ciudad española que limitirá la velocidad máxima del tráfico rodado a 30 km/h en la mayoría de las calles de la ciudad.
Esta medida se implantará antes de que finalice el 2010 y la restricción de velocidad afectará a todas las calles de la ciudad que tengan un único carril de circulación, a las vías secundarias incluidas en el llamado Segundo Cinturón y, en algunos casos al carril derecho de las calles secundarias con varios carriles de circulación, en los que en la actualmente no se prevea la construcción de un carril bici.
Con esta medida de reducir la velocidad se busca aumentar la seguridad de los ciclistas que utilizan la calzada y mejorar la convivencia de peatones, ciclistas y automóviles, pero además también se pretender reducir la siniestralidad dentro de la ciudad, ya que el 65% de los accidentes de tráfico se producen en los núcleos urbanos, en los que la velocidad es uno de los factores fundamentales.
En estas vías, conocidas como vías pacificadas, se colocará señalización tanto horinzotal como vertical que marcará las zonas y las calles en las que la velocidad está limitida a 30 km/h, en los accesos a la ciudad se colocarán además grandes paneles informativos en los que se indicará que en todas las calles de un único carril la velocidad está limitada.