Recientemente en Cuenca se ha detenido a un grupo de chinos que pretendían aprobar la parte teórica del carné de conducir sin ni siquiera saber hablar ni leer castellano.
Para poder aprobar sin saber castellano copiaban las respuestas, sin tener la menor idea de lo que ponía en ellas, el grupo de chinos disponía de un reloj de pulsera en el que consultaban las respuestas, dependiendo de la numeración del test que se le asignaba en el examen, agitan su reloj una, dos o tres veces y aparecían las respuestas correctas.
Lo más habitual es que este tipo de conductas fraudulentas se realicen en ciudades pequeñas, donde el número de modelos de exámenes es menor y en la mayoría de los casos no llega a 30 modelos diferentes, pero aunque las posibles opciones de examen no sean muy elevadas se necesita de la colaboración de algún funcionario que filtre de esos 30 modelos cuáles se elegirán para ese día concreto.
La pregunta que cabe hacerse después de que se conociera este fraude es ¿son tan previsibles las preguntas del examen teórico del carné de conducir?, ¿se debería complicar más el examen?
Además esta no ha sido la única vez que se descubren formas fraudulentas para obtener el permiso de conducir, la mayoría de las ocasiones estas conductas son llevadas a cabo por inmigrantes, y entre los casos más habituales están las compras de las preguntas, la suplantación de personalidad, sobre todo en ciudadanos chinos, o la recepción de las preguntas por sms o mediante un transmisor…
Lo más preocupante es que muchos de estos fraudes se dan en personas que no saben leer ni escribir pero que necesitan el permiso de conducir para poder trabajar como transportistas o conductores profesionales. Además, muchos de ellos ya conducen antes de obtener el permiso, desde la DGT se estima que entre 30.000 y 60.000 personas circulan a diario sin carné por las carreteras españolas, lo que supone un verdadero peligro para la seguridad vial.
Todos estos métodos que van apareciendo, hacen que nos preguntemos hasta qué punto se puede obtener información de los exámenes que se van a utilizar un día cualquiera en una Jefatura de Tráfico.