A partir de hoy y hasta el día 15 de julio, la Dirección General de Tráfico va a intensificar el control en las carreteras con el objetivo de “reducir los accidentes de tráfico provocados por el consumo de drogas al volante”.
El conductor que dé positivo en un control de drogas se enfrentará a una sanción de 500 euros, la pérdida de seis puntos o de 3 a 6 meses de cárcel. Esta prueba, que habitualmente se realizaba a conductores implicados en algún tipo de accidente, se realizará a partir de ahora a cualquier conductor, de manera preventiva.
Según un informe del Instituto Nacional de Toxicología, publicado la semana pasada, el 15% de los conductores que fallecieron durante ese año en accidentes de tráfico habían consumido drogas.
La campaña, con el eslogan “Si consumes drogas y conduces, la víctima no eres solo tú” se emitirá a lo largo de esta semana en diferentes emisoras de radio.