La zona de incertidumbre es aquel espacio que rodea, por delante, por detrás y por los laterales, a cualquier persona u objeto que está en movimiento.
Cuando hablamos de circulación y seguridad vial, la zona de incertidumbre es el área que rodea a peatones, animales o vehículos que circulan por la vía. Todos ellos se pueden desplazar de un modo imprevisto, de forma que, tanto en nuestro vehículo como cuando caminamos por la calle, debemos prever las acciones de los demás usuarios.
Esta acción de prevención se enmarca dentro de la conducción preventiva. Es uno de los puntos que debemos tener en cuenta, sobre todo, a la hora de conducir por ciudad, donde el contexto es más complejo, debido a la cantidad de elementos: coches aparcados, bicicletas, peatones, etc.
Así que ya sabéis, ¡mucho cuidado con la zona de incertidumbre!