Está claro que nadie quiere verse involucrado en un accidente. Pero es algo que no se puede evitar, y si en algún momento nos ocurre, tenemos que tener claro como debemos actuar.
Ya os dije hace día que mi hijo había sufrido un atropello, hoy ya lo tengo en casa. El accidente le produjo una rotura de fémur, cuando ocurrió el atropello, fue fundamental actuar con rapidez y precisión, pero sin poner en peligro al niño. No fue fácil, teniendo en cuenta, que si es difícil socorrer a un niño, si el niño es el tuyo, aún es más difícil. Cuando llegue al lugar del accidente, lo primero que evalué era si llevarlo al hospital en mi coche o llamar a la ambulancia. Lo lleve en mi coche y creo que fue lo mejor, cuando llegamos al hospital no había ambulancias, estaban todas ocupadas, además, creo que hubiera sido desesperante estar con el niño en la calle tirado esperando a la ambulancia. Como os he dicho su madre y yo optamos por llevarlo al hospital, pero teníamos claro que lo debíamos mover lo menos posible. Podíamos provocar daños aún mayores. Gracias a cogerlo con cuidado no complicamos más la situación. El segundo problema fue circular con el coche hasta el hospital. El camino se hizo eterno, yo quería ir más rápido, pero los coches de delante no me dejaban. En esa situación quieres pasar los semáforos en rojo, aumentar la velocidad más de lo permitido para llegar antes, pero tienes que tener claro que no debes hacerlo. No puedes crear situaciones de peligro circulando.
Pues bien, para eso nos sirve la regla Pas. Nos indica la actuación correcta ante un accidente de tráfico. P.A.S: proteger, alertar/avisar y socorrer.
Recuerda que es obligatorio atender a las víctimas en una accidente de tráfico, aunque no estés implicado. A no ser que la ayuda ya esté organizada.
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial