Como ya os dije ayer. La gente no es consciente de los accidentes, solo lo sabe el que los padece de cerca. Seguro que todos nosotros nos acordamos de alguien que ha fallecido en accidente de tráfico. Mi amigo “Guti” que se quedo dormido en su camión. No tenia ni 30 años cuando murió en aquella salida de la vía. María Jose, se paso un stop, no vio el camión que se la llevo por delante, dejo 4 hijas huérfanas. Mi vecina… en aquella intersección un camión se llevó el vehículo por delante, su hija de dos años murió al instante, era una niña muy simpática y dicharachera. Su madre se conforma diciendo que su hija ahora será un angelito en el cielo y que Dios la quería a su lado… he tenido que parar de escribir unos minutos, no podía seguir. Y todavía se me vienen muchas más experiencias a la mente.
Como profesor de formación vial he enseñado a mucha gente a conducir y por desgracia, algunos han fallecido en accidentes que se podían haber evitado. Son mis experiencias, igual que todos vosotros tenéis las vuestras.
No hay marcha atrás, todo pasa muy rápido. Y luego no hay solución, no podemos rebobinar hasta antes del accidente. Nos creemos que vivimos un mal sueño del que queremos salir, pero no vamos a despertar.
El otro día leí donde sea que la vida es una vía de sentido único en la que tenemos que seguir adelante. Cuanta razón tiene esa frase…
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial
