Hace varios años años tuve un pequeño accidente de motocicleta, una señora no respeto una señal de Stop que existía en la vía y yo, que circulaba por la vía prioritario fui arrollado por un turismo. Por suerte para mi, la señora circulaba despacio y yo no iba a gran velocidad y pude quedarme con la moto y esquivar el golpe, disminuyendo de esta manera los daños. Cuando la señora salio del coche, me increpo indicándome que iba a gran velocidad. En esa vía urbana iba a 30 km/h, si hubiese ido a más, me habría hecho mucho más daño. La mujer me dijo que iba muy rápido, que si hubiese ido más despacio, habría reaccionado cuando ella invadió la intersección y no habríamos tenido el accidente. No sabia que decir, tenia el pantalón roto por dos lados, una pierna fastidiada y una mano que me dolía mucho y allí tenia a la conductora del turismo que se había saltado el Stop y su madre diciendo que las motos íbamos locos por la vía. Por suerte para mi, en ese momento paso la policía y puso la situación en su sitio y me llevaron al hospital.
Os cuento esto para que seamos conscientes de que no es posible conducir igual un coche que una moto y que en una situación de emergencia, si no conoces la técnica adecuada es muy complicado salir ileso de una situación complicada. El vehículo contrario sólo sufrió unas raspaduras leves en el coche y mi motocicleta y yo estábamos fastidiados. Y aunque suene a chiste, para esa mujer eramos los culpables de un accidente que se había provocado por no respetar ella la señal de Stop.
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Javier Merino
Profesor de Formación Vial
