Según el último estudio realizado por Tráfico, el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización aumenta con la antigüedad del vehículo. La antigüedad media de los vehículos en los que viajan las víctimas mortales de accidentes en carretera va aumentando mes a mes. En el año 2014, la antigüedad era de 12,3 años y en los seis primeros meses de 2015 ese envejecimiento de los vehículos ha aumentado hasta a los 13,6 años.
El riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica en el caso de los vehículos de entre 10 y 15 años de antigüedad, en relación con los coche de menos de 5 años.
En la Unión Europea mueren cinco personas cada día como consecuencia de fallos técnicos en los automóviles. Por eso, la Dirección General de Tráfico ha incluido la vigilancia de las condiciones de los vehículos en el calendario anual de campañas.
En esta campaña, que comienza hoy y finalizará el próximo domingo 12 de julio, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos vigilarán todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización…
Neumáticos
Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento.
El adecuado mantenimiento y la correcta utilización de los mismos resultan fundamentales para lograr una mayor seguridad vial. Es recomendable que la profundidad de las ranuras del neumático tenga como mínimo 3 milímetros.
Aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5% , circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por: llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.
Alumbrado y señalización
La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.
Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.
Otros aspectos
La DGT también controlará que las placas de matrícula no presentan obstáculos ni nada que dificulte su lectura e identificación, la documentación obligatoria del vehículo como el permiso de circulación, la tarjeta de la ITV y la pegatina correspondiente en la luna delantera.