Como ya sabéis el fin de semana pasado, el 27 de octubre, se cambió la hora, y eso unido con que los días son más cortos hace que oscurezca mucho antes, por lo que también tenemos que encender antes las luces de nuestros vehículos, y eso es lo que recomienda la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), y también recomienda que se apaguen más tarde, especialmente en invierno.
Según explica la CNAE a pesar de llevar encendidas las luces de cruce (distancias cortas), si circulamos a 90 km/h no tendremos suficiente tiempo de reacción ante un obstáculo imprevisto, pese a que la luz nos permite ver unos 20 ó 30 metros por delante del vehículo. Además, pasado un segundo de tiempo de redacción, la colisión se produciría a la misma velocidad a la que se circulaba, es decir, 90 km/h.
Otra de las recomendaciones de la CNAE para reducir la siniestralidad y facilitar que seamos vistos también recomiendan utilizar la luz de posición y las del cruce durante el día, siempre que no se disponga del alumbrado diurno para ser vistos “con mayor anticipación”.
Entre el ocaso y la salida del sol o en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad también deberemos llevar encendidas las luces de cruce.
Cuando circulamos por vías dentro de poblado tenemos que utilizar como mínimo, la luz de posición junto a luz de cruce y en ningún caso utilizaremos la luz de carretera, mientras que fuera de poblado, en vías suficientemente iluminadas, cuando no sea obligatorio utilizar la luz de carretera o cuando se circule a menos de 40 km/h y no se esté utilizando, reglamentariamente, la luz de carretera.
Cuando utilicemos la luz de carretera nos tenemos que asegurar no deslumbrar ni al resto de conductores ni a peatones, para prevenir el propio deslumbramiento la CNAE recomienda cerrar el ojo izquierdo, para que la pupila comience antes a recuperarse del deslumbramiento, y mantener la dirección de nuestra mirada a la línea de borde de la calzada. En caso de que se produzca el deslumbramiento, se debe disminuir la velocidad y si fuera necesario nos tendremos que detener, siempre en condiciones de seguridad.
Muchos conductores no saben cómo tienen que utlizar las luces antiniebla, la CNAE recuerda que sólo se pueden utilizar cuando la meteorología sea adversa o durante la noche, siempre que se circule por carreteras señalizadas con la P-14ª o P-14b –peligro por la proximidad de una sucesión de curvas próximas entre sí– o por calzadas con anchura inferior o igual a 6,50 metros.
Además, siempre que las luces antiniebla, especialmente la trasera, puedan deslumbrar a los vehículos de alrededor, por ejemplo en una retención, se deberán apagar.