La Dirección General de Tráfico está valorando la idea de elaborar un ranking de autoescuelas en función de la accidentalidad de sus alumnos, con el objetivo de combatir la siniestralidad en las carreteras.
Diversos colectivos del sector, como analistas o asociaciones de formación vial, consideran que esta iniciativa sería un error, porque solamente servirá para “estigmatizar” a las autoescuelas y, además, este tipo de clasificación no tendría en cuenta las variables que influyen en la seguridad vial:
Antonio Lucas, portavoz del RACE, ha explicado al respecto:
“No es lo mismo conducir en un centro urbano que en un medio rural. O hay provincias que tienen mejores carreteras que otras…”
Shara Martín, consultora en Pons Seguridad Vial considera que:
“Además, el examen corre a cargo de la Dirección General de Tráfico (DGT), no de las autoescuelas. Por tanto, este organismo es el que fija el sistema de evaluación y el que te dice que, si lo superas, puedes salir a la carretera.”
Por el momento, y según ha indicado la DGT, se trata solamente de una idea. Esta iniciativa consistiría en elaborar un ranking de los centros de formación, en función de los accidentes que tengan sus alumnos en los seis o 12 meses posteriores a obtener el permiso.
Francisco Canes, presidente de la Asociación de Víctimas de Accidentes DIA:
“En la siniestralidad influyen muchísimos factores. Son tantas las variables que, desde un punto de vista científico, esa clasificación no puede arrojar resultados viables. No es igual, por ejemplo, conducir habitualmente por autovía que por carretera nacional”.
Mario Arnaldo, de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) también ha dicho al respecto:
“Los accidentes dependen mucho del tipo de vehículo: de las prestaciones o de la antigüedad, entre otros factores. Y muchas familias le dejan el coche más viejo a los que se acaban de sacar el carné.”
La Asociación Profesional de Empresas Formadoras de Logística, Transporte y Seguridad Vial (Formaster) ha propuesto que, para luchar contra la siniestralidad, la DGT centre sus esfuerzos en la calidad de los exámenes e impulse un plan de reciclaje de los profesores ya que la mayoría de las veces, la formación que se imparte en las autoescuelas tiene como único fin que se superen las pruebas para conseguir el carné.
