Cuando se produce un accidente de tráfico el tiempo en que tarde en ser atendida la víctima puede ser crucial, un segundo menos en atender a una víctima le puede salvar la vida.
Llegar lo antes posible a un accidente, atender a las víctimas, y trasladar a los heridos a los centros de atención, todo ello en el mínimo plazo de tiempo posible, es un reto al que se enfrentan los profesionales de la salud a diario.
Para tratar de agilizar esa atención en las víctimas de accidentes el Real Automovil Club de España (RACE) propone que se cree el “Corredor de emergencia” o espacio destinado a las emergencias, que ya se aplica en otros países. Se trata de unos carriles que deben dejar los conductores para ceder el paso a los servicios de emergencia.
Con estos carriles se reducen los tiempos de llegada y traslado a los accidentados, se aumenta la seguridad de conductores y ocupantes de los vehículos de emergencia, y permiten homogeneizar el comportamiento de los conductores, actuando de forma coordinada.
Si todos los conductores sabemos cómo actuar ante un vehículo prioritario, estaremos ayudando a reducir los fallecidos en carretera, recibiendo una mejor y más rápida atención. Es fundamental que los conductores cedan el paso a estos vehículos de emergencia.
¿Cómo se utilizan los corredores de emergencia?
En vías con dos carriles para cada sentido separados:
Los vehículos que circulen por el carril de la izquierda deben apartarse lo máximo posible a la izquierda, mientras que los vehículos que circulen por el carril de la derecha se apartarán lo máximo posible a la derecha, utilizando el arcén si es necesario. De esta forma se forma un “Corredor de emergencia” aprovechando la línea de división de carriles.
En vías de tres carriles:
Los vehículos que circulen por el carril de la izquierda deben apartarse lo máximo posible a la izquierda, mientras que el resto de vehículos se apartarán a su derecha.
Sin duda parece una medida más que razonable.