Los temores, miedos y fobias pueden afectar a las personas al momento de conducir, y lo que es una actividad sencilla para algunos, puede ser el mayor temor para otros. El miedo a conducir un vehículo existe y se llama Amaxofobia.
La fobia a manejar un vehículo o amaxofobia es la sanción irracional de temor o miedo a gran intensidad que experimenta una persona, relacionada con la conducción de un vehículo, puede ocurrir estando frente al volante o con solo imaginar que debe hacerlo, llevándolo a caer en estados de ansiedad y/o pánico.
La Amaxofobia puede generar pensamientos negativos, pudiendo llegar a ser catastróficos, dejando a la persona embargada por una sensación de descontrol emocional, desánimo y fatalismo.
Múltiples soluciones para un mismo problema
Hay muchas formas de abordar la amaxofobia, pueden resultar verdaderamente efectivas acorde a la realidad y la respuesta de cada persona ante los estímulos que estas producen para disminuir la reacción irracional de temor ante el manejo de distintos tipos de vehículos.
La terapia psicológica convencional para superar esta fobia es la forma más antigua de buscar solucionar el problema.
Generalmente luego de varias sesiones con el paciente que ayudan al profesional de la salud a entender el origen de su fobia, el paciente es llevado a actividades de manejo para enfrentarla de manera gradual y controlada, hasta estar preparado de forma segura para conducir un automóvil real.
Aunque la terapia psicológica convencional funciona de buena forma para controlar y superar la Amaxofobia, la tecnología pone al alcance de los afectados otras herramientas como los simuladores virtuales con programas de manejo de vehículos y distintas aplicaciones.
Estos dos elementos actúan ayudando a asumir el manejo de vehículos con una nueva actitud.
En muchos casos basando sus actividades y acciones en el coaching y la programación neurolingüística, para asumir una postura positiva y libre de inhibiciones, temores y miedos tanto de pensamientos como de acciones.
Las Apps así como los programas de realidad virtual, buscan que las personas diagnosticadas con Amaxofobia, venzan el miedo generando cambios en su percepción del problema.