En muchas ocasiones por mucho que se intenten explicar las consecuencias de no acto, realmente no se comprenden hasta que se experimentan sobre la propia piel.
Esto es algo que tienen claro el Race (Real Automóvil Club de España) y la firma automovilística Toyota, y por ese motivo su Programa de Conductas Seguras se basa en la propia experiencia de los participantes.
Durante estos días están participando en este Programa de Conductas Seguras un millar de alumnos de sexto de Primaria y Educación Secundaria de Pontevedra, que podrán sentir en su propia piel que es lo que ocurre al sufrir una colisión a 30 kilómetros por hora, paara ellos se utilizarán simuladores dotados con cinturón de seguridad, o las dificultades en la visión y para mantener el equilibrio que se tiene tras haber ingerido alcohol, para lo que contarán con unas gafas de simulación que distorsionan el campo visual de la misma forma que si se hubiera consumido alcohol.
Además en las aulas no sólo se explican los daños que provoca el alcohol al volante, sino que también se les explicará a los escolares los daños que produce el alcohol en el organismo, para que de este modo, según indica Juan Antonio Sánchez, responsable de Educación Vial del Race, los preconductores tengas conductas más duraderas en el tiempo.
Por su parte Carlos Rolo, de Toyota, quiso reclacar la importancia de la educación vial indicando que aunque se construyese el “coche fantástico” siempre habrá que infundir “conductas responsables en quien pilota”.
En este Programa de Conductas Seguras que ahora se está desarrollando en Pontevedra participarán también otras cuatro ciudades españolas a lo largo de este curso escolar. Seguro que los niños que participan empiezan a ser más conscientes de la importancia de tener conductas responsables en la conducción.