Con motivo del “Día Mundial sin Coches” que se celebrará mañana 22 de septiembre, la organización ecologista Greenpeace organizó el pasado jueves 17 de septiembre una jornada de protesta contra el uso abusivo del automóvil con la que además pretendían invitar a los conductores a participar en el Día son Coches.
Para llevar a cabo esta propuesta los militantes de Greenpeace se vistieron de agentes de tráfico, pararon y multaron de forma simbólica a los conductores más agresivos con el clima.
Según explicó Grabiela Vuolo, coordinadora de Movilización en la Campaña del Clima de Greenpeace Brasil, se trató de una “protesta bienhumorada” que busca “alertar a la población sobre los impactos del uso del coche y del transporte individual en el cambio climático”. “Multamos en tres situaciones: a los que conducen solos y entonces están haciendo un mal uso del coche, a personas en coches muy grandes que consumen mucho combustible y a personas que no dan preferencia al ciclista o al peatón”.
Una iniciativa con un toque de humor que puede ayudar a educar a los conductores sobre la grave contaminación causada por el dióxido de carbono emitido por los vehículos y puede evitar los grandes embotellamientos que se producen a diario en Sao Paulo, lo que también ayudaría a contribuir en la seguridad vial.
