La seguridad vial infantil ha mejorado notablemente en los últimos años, reduciéndose en un 80%, pero desgraciadamente aún queda una asignatura pendiente la seguridad vial de los niños con necesidades especiales.
Según un estudio llevado a cabo por la Fundación Mapfre que lleva por nombre “Los niños con necesidades especiales y su seguridad en el automóvil” la mayoría de los niños con discapacidad viajan de manera insegura en el automóvil.
En España hay un mínimo de 60.000 niños con necesidades especiales desde el punto de vista de su transporte en el automóvil, aunque posiblemente la cifra real sea mucho mayor.
Desde el punto de vista de la movilidad, las personas con discapacidad son todas aquellas que por sus condiciones físicas o psíquicas requieren cuidados y precauciones específicas a la hora de transportarse, y que según subraya el informe, no siempre se tienen en cuenta a la hora de viajar.
Cuando los niños con necesidades especiales viajan como ocupantes de vehículos a motor, deben ser protegidos con sistemas de retención adecuados a su tamaño y nivel de desarrollo. Además, algunos niños con determinadas condiciones médicas necesitan un mayor cuidado a la hora de seleccionar el sistema de retención más adecuado.
Desgraciadamente existe un escaso asesoramiento de los médicos a los padres o tutores sobre los sistemas de retención más adecuados para sus hijos, que en muchos casos han sufrido intervenciones quirúrgicas, padecen displasia de cadera, falta de control de la cabeza y cuello, o son ciegos o sordos. A todos estos factores se une la falta de apoyo psicológico a las familias para que sepan viajar de la manera más tranquila posible con aquellos niños que tienen discapacidad psíquica, así como la escasa oferta existente y el acceso insuficiente a sistemas de retención especiales, y el alto coste de los mismos.
Quien lo desee puede descargar el estudio completo “Los niños con necesidades especiales y su seguridad en el automóvil” de la Fundación Mapfre.