Ya hemos hablado muchas veces del momento tan complicado que están viviendo las autoescuelas como consecuencia de la crisis, pero la situación de los alumnos no es mucho mejor que quieren obtener su permiso de conducir.
Además de la crisis, los alumnos de las autoescuelas de Alzira, en Valencia, se tienen que enfrentar a la mano dura de los examinadores de tráfico, o al menos eso es lo que piensan los profesores de las autoescuelas de la localidad. Por ejemplo, Ricardo, propietario de una autoescuela en Alzira que lleva su nombre argumenta, “Los examinadores son muy duros, yo tengo autoescuelas en Xàtiva, Valencia y en Alzira, y es más fácil aprobar en cualquiera de las dos ciudades antes que aquí”, a lo que añade, “Los nuevos examinadores aplican con mano dura y con la ley en la mano las faltas durante el examen, ellos no entienden de nervios ni de faltas leves”, pero Ricardo no es el único que tiene esta opinión, desde otra autoescuela aseguran que “Cuando viene un examinador de Valencia todos pensamos que nos ha tocado la lotería, pues hay más probabilidad de que el alumno apruebe”.
En un examen práctico del permiso de conducir los alumnos suspenden al cometer una falta eliminatoria, este tipo de faltas son las que suponen un riesgo para la circulación, dos faltas deficientes, que son las faltas que suponen un obstáculo que para el resto de usuarios de la vía, u ocho faltas leves, que son los fallos que se comenten al conducir pero que no suponen ni peligro ni obstáculo, el problema es el criterio que utilizan los examinadores para considerar qué tipo de faltas son las que ha cometido el alumno, una misma falta puede ser considerada leve para un examinador y deficiente e incluso eliminatoria para otro.
La Unión Profesional de Alzira ya ha acudido varias veces a la Dirección General de Tráfico para quejarse del baremo que utilizan los examinadores ya que consideran que “No hacen una calificación del examen global, sino que se limitan a contar cada uno de los fallos, por mínimos que sean”, pero los examenes están dentro de la legalidad permitida por lo que la situación tiene difícil solución.