Hasta ahora muchos conductores extranjeros que excedían los límites de velocidad se “iban de rositas” aunque un radar fijo hubiera detectado su exceso de velocidad, pero ahora los conductores extranjeros también tendrán que abonar sus multas.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha un sistema que permitirá multar a los conductores extranjeros que excedan la velocidad y sean “pillados” por un radar fijo, algo que hasta ahora no era posible.
Se ha instalado un adaptador en cuatro radares fijos que les hará funcionar de una forma similiar a la que lo hacen los radares móviles.
Cuando el radar detecte que un vehículo con matrícula extranjera ha sobrepasado el límite de velocidad se notificará y se le enviará una fotografía a los agentes de tráfico más cercanos. A pocos kilómetros de donde el conductor haya cometido la infracción le estarán esperando los agentes de tráfico para notificarle la sanción y proceder al cobro.
Los radares elegidos para implantar este nuevo sistemas son los situados en la AP-7 en Castellón, en la A-7 en Murcia, en la A-31 en Alicante y en la A-52 en Zamora, y se han elegido precisamente estos porque se ha comprobado que es donde se dan en torno el 30% de las infracciones cometidas por los conductores con matrícula extranjera, porcentaje que se incrementa en un 40% en los meses de verano.
Seguro que con esta medida los conductores extranjeros se lo piensan más antes de convertir nuestras carreteras en un circuito de velocidad.