Hoy compartimos un nuevo video de la serie de Seguridad Vial “La Segunda Oportunidad”, el capítulo de hoy está destinado a la lluvia.
A veces se nos olvida que no es lo mismo conducir con el asfalto seco que con el asfalto mojado, el compartamiento de nuestro vehículo no es el mismo.
Para que veamos la diferencia entre conducir con el suelo seco o mojado en el vídeo se hacen unas pruebas de frenado en 3 situaciones diferentes, pero utilizando el mismo vehículo a la misma velocidad y con el mismo punto de inicio de frenado.
En primer lugar se utiliza un vehículo a 100 km/h con unos neumáticos en buen estado y con el asfalto seco. El resultado de esta prueba va a servir de referencia para comprobar las diferencias con el asfalto mojado.
Para hacer la segunda prueba se moja la pista y se repite exactamente el mismo proceso, un vehículo a 100 km/h con los neumáticos en buen estado y que empieza a frenar en el mismo punto, aunque se puede comprobar que la distancia de frenado haya aumentado considerablemente.
En el tercer caso, al vehículo se le cambian los neumáticos por unos más gastados y se repite la prueba, aumentando aún más la distancia que recorre el vehículo hasta que se para totalmente.
Así que ya lo sabes si llueve tienes que ser especialmente prudente al volante, sobre todo con las primeras gotas de lluvia. Es importante que en caso de lluvia no frenes con brusquedad, la frenada tiene que ser rápida, intermitente y progresiva.