Hoy volvemos a compartir con vosotros un video de la serie de Seguridad Vial de los 80 La Segunda Oportunidad llevado a cabo por Paco Costas. El capítulo de hoy se trata sobre cómo debemos actuar en una bajada de puerto.
Los conductores suelen temer la subida de los puertos, pero es en el descenso de los puertos cuando la conducción debe ser más prudente porque es más peligrosa.
Los frenos están diseñados para alcanzar su máximo rendimiento entre los 400 y los 600 grados, pero la temperatura va aumentando con cada frenada y si no les damos tiempo a refrigerarse puede producirse el llamado fairing o desvaneciemiento, que consiste en que las pastillas en vez de friccionar sobre el disco resbalan como si estuvieran impregnadas en aceite, por lo que los frenos no funcionan correctamente y pierden su potencia.
Mientras bajamos una pendiente si vemos que nuestro vehículo se acelera peligrosamente, en vez de frenar para reducir la velocidad lo que debemos hacer es reducir una marcha, y si es necesario reduciremos otra marcha más, de esto modo el coche irá frenado por la fuerza de retención del motor y no será necesario pisar tanto el freno por lo que cuando lo necesitemos funcionará correctamente.
