Cada año la población de nuestro país envejece más y el número de personas con más de 65 años cada vez es más alto, por eso no es de extrañar que también aumente el número de conductores y peatones con más de esta edad.
En el País Vasco esto no iba a ser no excepción y allí actualmente hay de 169.000 conductores con más de 65 años, un 14 % del total, y esas cifras van a aumentar en los próximos años por la evolución de la pirámide de población dado que, más 472.000 conductores vascos tienen en la actualidad entre 45 y 64 años.
El problema es que con el paso de los años se van perdiendo capacidades al volante, y según ha informado Garbiñe Sáez Molinuevo, directora de Tráfico del Gobierno vasco, el número de personas mayores de 65 años fallecidas y heridas en accidentes de tráfico en Euskadi aumenta cada año, evolución que contrasta con la tendencia decreciente de víctimas en las carreteras en el resto de franjas de edad.
Por este motivo, el Departamento de Seguridad ha desarrollado hoy una jornada de análisis sobre “Envejecimiento de la población y seguridad vial” en Bilbao para tratar de invertir esa tendencia de accidentes entre las personas mayores.
Hay que tener en cuenta que un amplio sector de conductores y de peatones mayores de 65 años que usan las vías en la actualidad pueden tener en parte, su capacidad visual o auditiva mermada, así como ciertos problemas de movilidad y que eso va a afectar a su manera de desenvolverse.
Esas circunstancias de las personas mayores se deben tener en cuenta al colocar señales de tráfico, pasos de peatones y al programar los tiempos de los semáforos.
Además el departamento de Tráfico del Gobierno vasco va a incidir en las campañas de educación vial entre ese colectivo puesto que la causa de la mayor parte de los accidentes con personas mayores fue la infracción de una norma de circulación.
