La filosofía zen se basa equilibrio, la mesura y en el desapego a lo caduco (sobre todo, al propio yo), esta filosofía también se está empezando aplicar a la conducción para ayudarnos a olvidar nuestras emociones y mantener la cabeza fría mientras conducimos.
La empresa Prevensis, una de las ganadoras de los premios Seguridad Vial 2010-2011 de Unespa, que tiene como lema “Conducir y vivir” asegura que las emociones están involucradas en 3 de cada 4 accidentes y pueden llegar a duplicar la gravedad de los siniestros, de hecho según los datos de la compañía las personas optimistas tienen hasta un 15% menos de probabilidades de tener un accidente de tráfico que los conductores pesimiestas.
Por este motivo Prevensis ha puesto en marcha el estudio Zen Driving para controlar el estrés y las emociones en la conducción aplicando la filosofía zen, para ello utilizarán el Zen Car, un vehículo en el que el conductor circula con una cinta de sensores que registran en todo momento tanto los eventos de la conducción como los parámetros de respuesta a éstos.
El Zen Car mide las emociones de la persona cuando conduce, el impacto de los eventos en la conducción en parámetros fisiológicos y en indicadores emocionales, teniendo en cuenta que “cada persona es diferente, cada día es diferente”. El acompañante va analizando esos indicadores emocionales para realizar una definición de perfiles de estas características en la conducción. El objetivo de este análisis es detectar las conductas negativas motivadas por la conducción y contribuir a prevenirlas, lo que se traducirá en conductores más seguros.
Fuente: Capital Madrid