Cada vez más a menudo compartimos con vosotros casos de autoescuelas o centros de formación que aplican a la enseñanza todas las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías.
Muchas autoescuelas cuentan ya con plataformas e-learning o programas de test -por ejemplo, Aritest– para aprender la teoría de los permisos de conducción de una forma más sencilla, atractiva y dinámica.
El uso de las nuevas tecnologías ha sido trasladado también a la práctica en casos como la Autoescuela Innovat 2.0. en Tarragona o la Autoescuela González en Honduras, o incluso en los planes de seguridad vial desarrollados por muchas empresas.
Ahora, también la Federación Internacional del automóvil (FIA) Región IV ha adquirido nuevas herramientas para incorporar a las Escuelas de Conductores en Latinoamérica.
La FIA ha optado por las gafas de simulación de alcohol en sangre Drunkbusters, distribuidas por Arisoft, para enseñar a los futuros conductores que el consumo de alcohol puede tener consecuencias catastróficas al volante.
Gracias a estas gafas, en las Escuelas de Conductores los alumnos podrán experimentar, en un entorno libre de riesgos, cuáles son estas consecuencias -por ejemplo, distorsión de la realidad o alteración de la percepción- al realizar actividades comunes como meter una llave en una cerradura, marcar un número de teléfono o caminar en línea recta.
La Federación Internacional del Automóvil Región IV ha adquirido además un simulador de turismo. El objetivo que destaca la FIA es conseguir una “educación más completa” y formar conductores buenos y responsables.
Los simuladores de conducción, distribuidos también por Arisoft, permiten practicar en muy diversos entornos y situaciones y de una manera realista, gracias a un cockpit que incluye volante, caja de cambios, pedales y un software con gran calidad gráfica.
Muy buena la iniciativa….las escuelas de conduccion solo se dedican a enseñar pero no a prevenir accidentes….