Afortunadamente la seguridad vial va teniendo la importancia que se merece, y cada vez son más las autoescuelas que forman a sus alumnos en seguridad vial, tanto en teoría como práctica.
Un ejemplo de ello son las autoescuelas del Real Automovil Club de Cataluña (RACC) que ofrecen de forma gratuita a sus alumnos jornadas de condución segura en las que practican maniobras de emergencia que les ayudarán a evitar posibles accidentes.
Según explican desde el RACC aprender a conducir requiere tiempo y se necesita práctica para lograr un nivel de competencia suficiente. “Con el tiempo, acciones como cambiar de marcha, mirar por el retrovisor, manipular el volante con destreza o evaluar correctamente las situaciones de riesgo y saber reaccionar ante ellas, terminan siendo acciones que se realizan de forma casi automática. Para los conductores noveles, sin embargo, estas acciones no son sencillas, incrementan la carga mental y aumentan su grado de distracción”.
Durante estos cursos los alumnos de sus autoescuelas refuerzan la formación con jornadas prácticas en las que se realizan ejercicios para evitar situaciones de riesgo en la carretera, mejorar las habilidades al volante y adquirir mayor conciencia del uso de los sistemas de seguridad (cinturón de seguridad), así como de los efectos del alcohol y las drogas en la conducción. Prácticas que sin duda no se podrían realizar en las calles de las ciudades, por eso cuentan con el Circuit de Catalunya, un entorno seguro y diseñado especialmente para la formación, en la que los alumnos, acompañados de sus profesores, pueden practicar sin riesgo situaciones que se les pueden presentar en el futuro como conductores.