El tráfico urbano tiene unas características totalmente diferentes a las del resto de tráfico, por lo que también necesitan medidas diferentes.
Una de las principales características del tráfico de las ciudades es los distintos tipos de usuarios que comparten las vías. En los núcleos urbanos nos podemos encontrar con peatones, ciclistas, automovilistas o motoristas, y cada uno de estos grupos son totalmente diferentes entre sí y tienen sus propias características de movilidad, de velocidad y de vulnerabilidad respecto a los demás.
Para tratar de dar solución a estos problemas especiales del tráfico que se plantean en los núcleos urbanos, en Euskadi se ha creado la “Guía para la movilidad urbana segura”, que está especialmente destinada a los habitantes de pequeños municipios, donde no hay departamentos de tráfico y movilidad que traten de dar solución a este tipo de problemas.
En la guía se pretende dar a conocer las técnicas más utilizadas para lograr la mejora de la seguridad vial en ámbitos urbanos. Son medidas contrastadas en numerosos lugares del mundo con resultados muy positivos desde el punto de vista de la seguridad vial.