Afortunadamente, cada vez hay más conciencia sobre la seguridad vial, no sólo en España, y los países se comprometen a reducir sus cifras de siniestralidad.
Uno de los países que quiere reducir sus accidentes de tráfico es la República Checa donde a partir del año 2014 obtener el permiso de conducir será más difícil.
En la República Checa el Ministerio de Transportes ha elaborado una enmienda a la normativa que determina el trabajo de las autoescuelas que incluye, por ejemplo, la creación de una Organización Nacional de Verificación del nivel de preparación de los conductores. Con la enmienda aprobada, además los conductores tendrán primero un carnet de conducir por un año y si durante ese tiempo no ocasionan ningún accidente, recibirán un carnet por tiempo indefinido.
Actualmente en la República Checa existen unas 2.400 autoescuelas, aunque con esta enmienda aprobada por el Ministerio de Transportes se espera que el número de autoescuelas se reduzca y se aumente la calidad de la preparación de los futuros conductores.
Como también ocurre en España, en la República Checa están de moda los cursos intensivos para obtener el permiso de conducir. Este tipo de cursos no prepara realmente a los conductores, que no llegan a asimilar los conocimientos sobre las leyes de tráfico. Esta, además, es una de las razones que los expertos sostienen para explicar el aumento de los accidentes de tráfico en el país.
El proyecto será presentado a la Cámara Baja a finales del este año, para que las autoescuelas tengan un año para prepararse para los cambios.
