Sólo hace falta salir 5 minutos a la calle para encontrarse con vehículos tuneados, y algunos de ellos con modificaciones imposibles que pueden llegar a poner en peligro la seguridad de los vehículos, aunque este tipo de “modificaciones peligrosas” tienen los días contados.
Sólo durante el año 2008 se realizaron más de 165.000 reformas en vehículos, este elevado número de modificaciones supone la implicación de fabricantes, talleres o servicios técnicos autorizados, por lo que se hace necesaria una normativa que unifique la legislación nacional y europea sobre estas modificaciones a los vehículos.
La conocida como “ley tuning”, normativa que regulará la actividad de reformas en los automóviles, no entrará en vigor hasta el 2011, concretamente, la normar aprobada por el Consejo de Ministros el 2 de julio, se empezará a aplicar de forma efectiva el 14 de enero.
Con esta nueva ley se pretende que una vez que los vehículos cuenten con la matriculación definitiva aunque se hagan modificaciones en ellos sigan cumpliendo con los requisitos técnicos exigidos para su circulación, es decir, con la “ley tuning” se busca que las condiciones de seguridad de los vehículos se mantengan.
Con la Ley Tuning se crea un marco que posibilitará esta actividad, a la vez que se aumentará la seguridad de este tipo de coches, así como la del resto de usuarios de la vía, y se protejerá el medio ambiente.