El mero hecho de estar enfermo, ¿puede afectar a la seguridad del conductor en la conducción?
- a) No, pero la medicación que se recete sí puede afectar negativamente a la conducción.
- b) Sí, y el consecuente consumo de fármacos, aunque estén recetados por un médico.
- c) Sí, pero no el consecuente consumo de fármacos si éstos han sido recetados por un médico, o bien, aconsejados por un farmacéutico.
Respuesta: B
Explicación:
Debe existir un nivel aceptable, y elevado, de las capacidades y actitudes que posea un conductor cuando se ponga a los mandos de un vehículo.
Debemos tener presente a la hora de conducir que hay determinadas situaciones en las que el nivel baja realmente mucho como para plantearnos conducir o no, como es el caso de las enfermedades y su consecuente uso de fármacos.
La enfermedad en sí puede afectar negativamente a la conducción y su medicación también, por lo que las personas que tomen medicamentos y vayan a conducir, deberán tener en cuenta una serie de recomendaciones para que la ingesta de medicamentos reduzca los efectos negativos de la enfermedad y potencie las habilidades y capacidades adecuadas para conducir con seguridad, es decir, no consiste en dejar de conducir sino en tener una actitud responsable:
- Nunca se deben tomar fármacos sin la recomendación de un especialista, es decir, no debemos automedicarnos.
- Se deben mantener las dosis recomendadas (posología)
- No se deben mezclar los medicamentos con el alcohol.
- Hay que leer con detenimiento los prospectos y seguir sus recomendaciones.
- No se deben mezclar los fármacos sin control médico.
- No se debe tomar otro tipo de drogas, incluso café u otras sustancias estimulantes que pueden interaccionar con los medicamentos y potenciar sus efectos negativos en la conducción.
- Tener en cuenta el estado físico que pueden variar el efecto esperado del fármaco.
- La utilización de determinados fármacos de manera continuada puede generar addición y dependencia.