El municipio alicantino de Orihuela ha estado a punto de quedarse sin su centro de exámenes, obligando a trasladarse a Elche a las personas de la zona que quisieran obtener un permiso de conducir, pero finalmente el centro de exámenes se quedará en Orihuela.
El problema que casi obliga a cerrar el centro de exámenes surge porque desde la Jefatura Provincial de Tráfico se exige que sea una administración la que cede el local donde se realizan los exámenes de conducir. Sin embargo en el caso de Orihuela el centro es de un particular por lo que era necesario realizar un convenio para que el dueño de la finca cediese las instalaciones al Consistorio y éste a su vez al organismo de Tráfico.
El alcalde del municipio, Manuel Gallud, explica que este convenio ya se hizo en el año 68 “pero nadie lo ha encontrado”.
Pero además, el Ayuntamiento de Orihuela ha tenido que mediar en el conflicto que se ha creado entre las autoescuelas de la comarca ya que la nueva normativa de Tráfico obliga a los centros de exámenes a tener una serie de requisitos que han provocado la rehabilitación de las instalaciones con las que cuenta Orihuela.
Para cumplir con los requisitos necesarios se han producido unos gastos que no todas las autoescuelas estaban dispuestas a pagar, por lo que desde el Ayuntamiento se ha introducido una cláusula en el convenio para que las autoescuelas paguen de forma proporcional al número de alumnos que tienen los gastos de rehabilitación del centro de exámenes.
