Muchas veces hemos hablado de lo importante que es educar a los menores en seguridad vial, y a la vista de los datos presentados en la memoria del 2009 de la Fiscalía de Seguridad Vial de Andalucía, la necesidad de dar este tipo de formación y de concienciar a los jóvenes en seguridad vial queda latente.
La gran mayoría de los delitos cometidos por los jóvenes son delitos relacionados con el tráfico, de hecho el 40% de la delicuencia juvenil son delitos cometidos por menores contra la seguridad vial.
Sólo en la provincia de Sevilla durante el 2009 fueron denunciados 412 menores por circular sin permiso, 27 por conducción temeraria y otros 9 fueron denunciados por conducir tras haber consumido alcohol, a pesar de que estos datos son alarmantes, hay que tener en cuenta que se ha producido una reducción considerable de este tipo de delitos, especialmente en lo relativo a la conducción bajo los efectos del alcohol habiendo pasado de 27 denuncias por este motivo en el 2008 a las 9 del año pasado.
A la vista de estos datos parece imprescindible formar a los jóvenes en seguridad vial, ya que trasmitiendo a los menores la importancia de la seguridad vial se conseguiría no sólo reducir la siniestralidad de los menores, ahora y cuando sean adultos, sino que además también se reduciría la delicuencia juvenil.