El RACE (Real Automóvil Club de España) ha realizado un estudio llamado “Sistemas de Retención Infantil” del que se despende que el 29% de las sillas infantiles para el coche suspenden en seguridad.
El RACE ha analizado 28 modelos de sillas infantiles comercializadas en Europa de las que 11 de los modelos se calificaron como satisfactorios, 9 como aceptables y 8 como insatisfactorios, frente a los 6 que obtuvieron esta calificación en el estudio del año anterior, y de estas 8 sillas que han suspendido el examen de seguridad, 5 de ellas obtuvieron la peor nota del estudio.
Las pruebas que se realizaron también demostraron que se las sillas infantiles que se colocan en sentido contrario al de la dirección de la marcha, es decir mirando hacia atrás, sujetan mucho mejor la cabeza de los niños.
La sujección de la silla al asiento también resulta fundamental para la seguridad de los pequeños y el sistema más seguro es el Isofix que se sujeta directamente al asiento frente al Isofix con base, que provoca que la parte superior salga disparada.
Las sillas que dejan el cinturón de seguridad a la altura del cuello pueden traer graves consecuencias en caso de que se produzca un frenazo brusco.
Algo común a la hora de transportar a los pequeños es dejarles en la silla con la mochina puesta, lo que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir lesiones graves, ya que en caso de impacto frontal el peso de la mochila se multiplica por 40, por lo que si el niño carga con 5 kg en su mochila serían 200 kg los que presionarían la columna del pequeño.