La ciudad de Pamplona tiene motivos de celebración porque durante el año 2009 nadie ha perdido la vida en la ciudad como consecuencia de accidentes de tráfico.
Llegar a cumplir este objetivo de que no haya víctimas mortales en la ciudad a causa de accidentes de circulación ha sido posible, entre otros factores, a los dos planes de seguridad implantados en la ciudad desde el 2004, el primero de los planes de desarrolló desde el 2004 hasta el 2007 y el segundo comenzó en el 2008 y finalizará en el 2011.
En estos planes de seguridad vial se incluyeron medidas para intentar poner fin a los atropellos, o al menos minimizar sus consecuencias, ya que en los últimos años los peatones habían sido las principales víctimas de los accidentes de tráfico, y parece que estas medidas, entre las que se encuentran la instalación del luminoso de cuenta atrás en todos los semáforos de peatones de la ciudad, la iluminación de más de 400 pasos de cebra, aunque el objetivo es llegar a iluminar 800 pasos de peatones, la protección de aceras con vallas o la instalacción de reductores de velocidad, han dado sus frutos y gracias a todo ello el año que acaba de finalizar se ha cerrado sin peatones fallecidos como víctimas de atropellos. Aunque la seguridad de los peatones no ha sido el único objetivo de los planes de seguridad de Pamplona, la lucha contra el exceso de velocidad ha sido, sin duda, uno de los principales protagonistas de estos planes.
Patxi Fernández, director del área de Seguridad Ciudadana, en el que se engloba la Policia Municipal de Pamplona, ha explicado que “Sabemos que, en el trabajo de evitar los accidentes y las muertes, también entra en juego la casualidad, pero todas las medidas implantadas nos muestran que la tendencia es clara. Cada vez la gravedad de las heridas de los accidentes en menor y, en este caso, no hay ningún fallecido”
Esperamo que cuando finalice el 2010 también podamos celebrar que no ha habido víctimas mortales en Pamplona, pero que además otras ciudades también se puedan sumar a esta celebración.
Fuente: Diario de Navarra
