Es tradición que días antes del comienzo de las fiestas navideñas nos juntemos con nuestros compañeros de trabajo y con los amigos para realizar una comida o cena. Este próximo fin de semana, anterior al de las Navidades realizaremos más de un brindis para celebrar el comienzo de las fiestas.
Si es vuestro caso, disfrutad de la celebración y si tomáis alcohol, procurar no coger las llaves y poneros al mando del vehículo.
Aunque la única tasa de alcohol realmente segura es 0,0 g/l, os queremos recordar las tasas legales máximas de alcohol permitidas en España.
Los conductores de cualquier vehículo no podrán superar la tasa de alcohol en sangre de 0,3 gramos por litro, ni de alcohol en aire espirado de 0,15 miligramos por litro, durante los dos años siguientes a la obtención del permiso o licencia que les habilita para conducir.
Cuando se trate de conductores profesionales, vehículos destinados al transporte de mercancías con un peso máximo autorizado superior a 3.500 kilogramos, o si se trata de vehículos destinados al transporte de viajeros de más de 9 plazas o de servicio público, de transporte escolar y de menores, o los de mercancías peligrosas o vehículos de servicio de urgencia o transportes especiales, sus conductores no deberán conducir con una tasa de alcohol superior a 0,3 gramos por litro de sangre ni de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos por litro de aire.
No podrán circular los conductores de vehículos en general, incluidos ciclistas, con tasas de alcohol en sangre superiores a 0,5 gramos por litro de sangre o de alcohol en aire espirado superior a 0.25 miligramos por litro de aire.
La alcoholemia, alcanzará su punto máximo 1 hora después de haber tomado la última copa, decreciendo progresivamente a partir de l hora a un ritmo aproximado de 0,2 gramos por hora.
Recuerda:
– No existe un límite seguro de consumo de alcohol: todo consumo de alcohol conlleva un riesgo para la salud.
– El alcohol produce efectos negativos sobre la capacidad para conducir, incluso por debajo de los límites legales.
– Si has bebido, no conduzcas. Hay otras formas de llegar a casa.
– No te montes en un coche con un conductor que haya bebido: arriesgará tu vida sin pensárselo, simplemente porque no puede pensar.
– Se solidario, intenta evitar que un amigo bebido coja el coche.
– Si sales en grupo, asegúrate de que un amigo no beba y sea el encargado de conducir.