Uno de los aspectos más importantes para realizar lo que llamamos la conducción eficiente son los neumáticos: hay que revisarlos temporalmente para comprobar que su estado es el correcto. Unos neumáticos en mal estado incrementan el gasto de combustible y disminuyen la seguridad.
A pesar de que comprobar la presión de los neumáticos no es uno de los aspectos a los que más atención se presta por parte de los conductores, cabe recordar que una pérdida de presión en ellos respecto a la recomendada por los fabricantes supone un aumento importante en el gasto de combustible. Así lo afirman los datos analizados, ya que una pérdida de presión de 0,3 bares aumenta el consumo de carburante en un 3%. Además si no tienen la presión adecuada se desgastan antes. La baja presión hace que la rodadura de los neumáticos se incremente y sufran un mayor deterioro.
Todo lo anteriormente conduce a una falta de seguridad, ya que los neumáticos pierden adherencia en el asfalto y durante la frenada lo que puede provocar accidentes.
Controlar todo lo que respecta a los neumáticos es algo que debemos tomarnos en serie. Los distintos estudios que se han realizado en Europa nos dan como resultado que cerca del 50 % de los turismos conducen con presiones demasiado bajas en los neumáticos.
Desde aquí os aconsejamos, a que cómo mínimo, realizar una comprobación mensual de la presión de los neumáticos.