Ya te hemos explicado las ventajas de hacer una conducción eficiente para ahorrar, y ahora te damos unos consejos prácticos para que conduzcas de forma eficiente:
Comprueba todos los meses que los neumáticos lleven la presión correcta. La velocidad y la presión de los neumáticos son los dos factores que más inciden en el consumo de combustible. Una presión inferior a la adecuada puede aumentar el consumo de carburante hasta en un 4%.
Revisa el equipaje. El transporte de cada 100 kilos de peso gasta un 6% más de combustible, así que no cargues peso de forma innecesaria.
Utiliza la marcha más alta posible, respetando siempre los límites de velocidad, y mantén la distancia de seguridad para evitar frenazos, acelerones y consumos innecesarios.
Arranca sin pisar el acelerador.
Mantén, siempre que sea posible, una velocidad uniforme. Conducir a altas velocidades aumenta el consumo de combustible.
La velocidad de 90 km/h es la velocidad a la que menos consumo se produce. En cambio a 120km/h se consume un 30% más.
Sobre qué es mejor para reducir el consumo si bajar la ventanilla o utilizar el aire acondicionado hay opiniones para todos los gustos, pero 25 grados, el aire acondicionado aumenta el consumo de combustible un 12%. En ciudad, a bajas velocidades, abrir la ventanilla es más eficiente que usar el aire acondicionado. En carretera, que circulamos a más velocidad ocurre lo contrario.