Conseguir el efecto cremallera cuando se acaba un carril

En numerosas ocasiones cuando circulamos nos encontramos con un estrechamiento de la calzada, nuestro carril se acaba y nos tenemos que incorporar a otro para poder seguir circulando.

Esta situación no tiene ninguna complicación si estamos circulando por una carretera sin tráfico, pero la situación se puede llegar a complicar bastante si el tráfico es muy abundante y la vía está saturada. Nuestra reacción en estos casos puede provocar que la saturación sea aún mayor o por el contrario podemos dar algo de fluidez.

En estos casos la mejor forma para que el tráfico sea fluido lo mejor es conseguir el efecto cremallera, esto se consigue cuando los conductores que circulan por el carril que continúa facilitan la incorporación a su carril a los conductores de los demás carriles que se tienen que incorporar a él, de esta forma la circulación de ambos carriles se une en un sólo carril de forma ágil y segura.

La teoría puede parecer sencilla, pero debemos tener preucación y poner todos nuestros sentidos para que se desarrolle sin incidentes, y debemos tener claro que:

  • Ni la calzada ni el carril nos pertenece. Tanto nosotros como el resto de conductores que circulan por la vía tenemos el mismo derecho a utilizar un carril u otro, nadie tiene más derecho que nadie y nos debemos intentar poner en la piel de los demás para evitar que nos invadan las prisas y el agobio.
  • Es más ágil quitar velocidad y seguir moviéndose que correr y detenerse. Por eso el objetivo será siempre permanecer en movimiento y a baja velocidad.

Una vez que hemos aclarado los puntos fundamentales, dejemos claros qué pasos tenemos que seguir:

  • Cambiarse de carril lo más pronto posible. La mejor opción es optar, si las circustancias del tráfico nos lo permite, a cambiarnos de carril en cuanto veamos la señal que nos avisa de que se acaba, no sirve de nada seguir circulando por él hasta que definitivamente ya no podamos continuar por él
  • Aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede. Si un carril se acaba necesariamente va a tener que haber cambios de carril, si aumentamos la distancia de seguridad estaremos contribuyendo a que los cambios de carril sean más fluidos porque el que necesite cambiarse tendrá hueco para hacerlo.
  • Al acercarse al punto donde se acaba el carril actuar como si el vehículo que circula a nuestro lado estuviese ya delante de nosotros. Tenemos que tener en cuenta sus acelerones y sus frenazos como si se estuviesen produciendo en nuestro mismo carril. De este modo estaremos facilitando al otro conductor la incorporación a nuestro carril.
  • Al llegar al estrechamiento, controlar al resto de vehículos por los espejos exteriores.

Fuente: autoescuela.tv

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