Con la llegada de la primavera, y el buen tiempo, el número de motos que se ven por nuestras calles y carreteras aumenta considerablemente, pero para que las motos estén a punto es recomendable hacer 5 comprobaciones básicas:
- Comprueba el nivel de aceite en el cárter: esta comprobación es muy sencilla, en la mayoría de las motos el nivel de aceite se comprueba a través de un ojo de buey que se ecuentra en el cárter o en el depósito de aceite, por lo que no tendrás ni que manchar las manos. Tanto el exceso como el defecto de aceite no son buenos para nuestras motos, por eso no debemos rebasar el límite máximo indicado. En caso de que necesites añadir aceite en el manual de la moto se indica tanto el tipo de aceite adecuado como el procedimiento a seguir, aunque si lo que quieres es cambiar el aceite lo mejor es acudir al taller. Si detectas que tu moto tiene un consumo de aceite anormal la debes llevar a un taller especializado para que la revisen.
- Comprueba las ruedas: la presión de los neumáticos debería ser la indicada en las especificaciones del propio neumático, aunque hay ciertos márgenes que te permiten adaptar el nivel de presión a tu estilo de conducción, pero recuerda que tanto el exceso como el dedecto de presión son perjudiciales. La comprobacción del nivel de presión siempre se debe hacer con el neumático frío, ya que de lo contrario no tomaríamos la presión real poque el calor hace que aumente. También debes comprobar el desgaste de los neumáticos, recuerda que por ley el dibujo debe tener una profundidad mínima de 1,6 mm. Otra comprobación que hay que hacer en los neumáticos es ver que están flexibles y que no hayan perdido elasticidad, para ello puedes probar a meterle una uña, si se marca el neumático está bien, de lo contrario deberías acudir a un taller mecánico para cambiar la cubierta.
- Comprueba la batería: si la batería es antigua puede que necesite una recarga o reponer el líquido de su nivel. El líquido de la batería está compuesto por agua destilada y ácido sulfúrico, lo que hace que pueda provocar importantes quemaduras, lo mejor es que si la batería necesita reponer su nivel de líquidos acudas a un taller.
- Comprobar la cadena y las pastillas de freno: La cadena tienen que estar tensada según se indique en el manual de la moto, hay que comprobar que no esté estirada o desgastada, poque si fuera así habría que sustituirla. Si compruebas que los eslabones de la corona se pueden despegar tienes que llevar tu moto a un taller mecánico para que cambien el conjunto de la cadena. Comprobarás que las pastillas de freno están bien si puedes ver 4 o 5 mm del feodo a través de los huecos que suele haber en las pinzas. Si ves menos de esos mm o dejas de ver las ranuras que llevan las pastillas para comprobar el desgaste debes acudir cuanto antes a un taller para que las cambien, siempre debes procurar que el disco nunca llegue a tocar la parte metálica de las pastillas porque las puede dañar.
- Limpieza y lubricaje: la mejor opción de lavar la moto es utilizando una esponja, siempre que sea posible evita las máquinas a presión, nunca utilices estropajos o jabones muy agresivos que pueden dañar tu moto. Una vez que la moto está seca es el momento de engrasar la cadena, para ello utiliza un spray de grasa específica y opta por engrasar con poca cantidad pero de forma frecuente. Un truco es engrasar la cadena caliente, haz unos cuantos kilómetros y vuelve a engrasar otro poco.
Fuente: Moto22