Según un estudio del RACE, cada año más de 72.700 conductores se equivocan al echar combustible. Con los litros de combustible repostados erróneamente se podrían dar 1.209 veces la vuelta al mundo.
El RACE ha analizado más de 1.100.000 asistencias realizadas durante el año 2015, trasladando este cálculo a la totalidad del parque de turismos, motos y furgonetas de España (excluyendo camiones y otros vehículos con una casuística muy baja).
Entre las consecuencias derivadas de estos errores se encontrarían las averías mecánicas en el vehículo, sobre todo daños graves en el sistema de alimentación, bombas y filtros, así como el problema medioambiental que supone no tratar de forma correcta el combustible desechado si no se trata de acuerdo con las normas de reciclaje correctas.
¿Qué sucede si nos equivocamos de combustible?
Si nos damos cuenta del error en la propia estación de servicio, podemos minimizar sus consecuencias, ya que se puede actuar de forma rápida:
- Si has detectado el problema en el propio surtidor, NO MUEVAS EL COCHE, ni siquiera introduzcas la llave en el contacto, para evitar que entre el combustible equivocado en el circuito y la bomba.
- Informa de la situación a los responsables de la estación de servicio, para que cierren la zona y avisen al resto de conductores que esperan para repostar.
- Fuera de la zona de los surtidores, en un espacio seguro, avisar a la asistencia en carretera del problema, para que envíen la ayuda. Sigue sus instrucciones.
- Informa del error, aporta todos los datos de localización y de modelo de coche.
El problema lo tenemos si circulamos con el combustible equivocado, lo que puede provocar daños de importancia en el vehículo, según el tiempo o los kilómetros recorridos. Pero no es el único problema. Muchas veces, en un intento de vaciar el depósito sin la técnica adecuada, podemos dañar manguitos, filtros o componentes del sistema de alimentación. Y lo que es peor, corremos el riesgo de sufrir un incidente grave o una explosión, ya que no se controlan los gases que emanan del combustible al aire, ni se realiza teniendo en cuenta la electricidad estática o el equipo de protección personal adecuado.
¿Que puede pasar a nuestro vehículo si nos equivocamos en el combustible y circulamos:
- Si echamos gasóleo en un motor gasolina… Es más difícil, porque las mangueras de gasóleo son más anchas que las de gasolina. Pero si nos equivocamos, y el repostaje de gasóleo supera el 5%, el motor comenzará a tener síntomas y puede resentirse. Hay que vaciarlo y limpiar con minucioso detalle el depósito.
- Si repostamos gasolina en lugar de gasóleo… se verían afectados gravemente sistemas como el filtro o la bomba de inyección del motor Diésel, que en el caso de verse dañada por circular con el combustible incorrecto, habría que sustituirla. Lo mejor es avisar a la asistencia para que nos revisen el coche en un taller, donde los técnicos comprobarán el daño de la bomba y vaciarán el depósito.
Consejos si se produce en carretera
El coche empezará a dar problemas (tirones, pérdida de potencia…). En este caso, el riesgo de que se produzcan daños graves en el vehículo es muy alto. Parar en un lugar seguro, y si tiene que salir del coche, ponerse el chaleco, señalizar la zona, y llamar a la asistencia.
Lo que nunca se debe hacer: no intentes hacerlo utilizando medios poco seguros (mediante una pera o aspirando un tubo de goma). Sacar el combustible de un vehículo es una situación que supone un riesgo. Para ello se requieren una medidas de seguridad, que incluyen una ropa especial y el seguimiento de un estricto protocolo, como balizar la zona y buscar tomas de tierra. Si dejas que una persona sin cualificación técnica intente solucionar el problema, como abrir un manguito cerca del filtro de combustible, puede generar más problemas. Intentar sacar el combustible sin los medios adecuados puede provocar un derrame, con el alto riesgo de incendio o explosión (sobre todo en una estación de servicio). Nunca permitas que tiren el combustible a una alcantarilla, ya que podría estar incurriendo en un posible delito medioambiental.