Ya os hemos hablado de varias iniciativas que se llevan a cabo en diferentes centros penitenciarios de España para que los presos se formen en seguridad vial e incluso puedan obtener el permiso de conducir mientras están encarcelados.
Una de los centros penitenciarios en los que se desarrola una de estas iniciativas para que los reclusos obtengan el permiso de conducir es el de Las Palmas II de Canarias, una de las prisiones más grandes de España, en la que en su interior se encuentra un pequeño aula en la que se imparten clases para que los presos aprendan a conducir.
Entre los alumnos de esta particular autoescuela se encuentran presos que cumplen condenas entre otros motivos por conducir sin carné.
Según explica Andres Sánchez, director de Las Palmas II, esta autoescuela dentro de la prisión ha nacido con el objetivo de la reinserción. “Aquí hacen la parte teórica y luego la parte práctica la hacen una vez que empiezan a salir de permiso o tienen el tercer grado”.
Son los propios presos quienes pagan el curso para sacar el carné de conducir y el profesor de autoescuela acude tres veces a la semana para impartir las clases teóricas del permiso de conducir.
