En Zaragoza había una autoescuela, la autoescuela Gasque S.L, que ofrecía una tarifa plana para obtener el permiso de conducir más barata a los hombres que a las mujeres, el precio para obtener el permiso de conducir para chicos de entre 18 y 22 años era de 665 euros, mientras que a la mujeres de esa misma edad les costaba 850 euros, casi 200 euros más que a los chicos.
Como era de esperar esta oferta, que dejaba fuera a las mujeres, fue considerada por muchos como discriminatoria, así que la autoescuela fue denunciada y la Consejería de Consumo le interpuso una sanción de 4000 euros al considerar que cometido una infracción administrativa grave en materia de disciplina de mercado y de defensa de los consumidores y usuarios.
Ahora la Justicia se ha puesto del lado de la autoescuela Gasque y Javier Albar, titular del juzgado contencioso administrativo número dos de Zaragoza, ha anulado la sanción que en su momento le puso la Consejería de Consumo, ya que el juez considera que no se ha inclumplido la ley y ha establecedo en su senticia que “ni había un precio máximo legalmente establecido, ni se cobró un precio superior al anunciado ni al presupuestado ni se incumplió norma alguna en materia de ‘precios y márgenes comerciales”.
Según explica el juez en su sentencia, la tarifa plana que estableció la autoescuela estaba basada en datos objetivos que tienen una “clara y directa” incidencia económica, ya que se basaba en que lo que encarece el permiso de conducir son las clases prácticas y que son las mujeres, por lo general, las que emplean más número que los varones.