Este iba a ser el primer año en el que en Alicante se iban a celebrar exámenes de conducir durante el mes de agosto, pero la falta de previsión de la Jefatura Provincial de Tráfico ha hecho que más de 300 alumnos hayan perdido su fecha para examinarse.
Este año estaba previsto que sólo se suspendieran los exámenes de conducir 15 días, entre el 10 y el 25 agosto, en lugar de todo el mes completo, así que las autoescuelas alicantinas planificaron las clases con sus alumnos en función de estas fechas.
El problema ha surgido porque la Jefatura de Tráfico ha avisado a las autoescuelas de que el examen previsto para el próximo viernes, 9 de agosto, se suspendía porque “las circunstancias, posibilidades y capacidad del servicio de exámenes no eran las adecuadas”, lo que hace que los 300 alumnos que tenían previsto examinarse ese día se hayan sin fecha de examen.
Sin duda los mayores perjudicados por esta suspensión del examen son los alumnos, no sólo se va a retrasar la obtención de su permiso de conducir, sino que además les va a suponer un sobrecoste porque tendrán que dar más clases prácticas. Además los alumnos no sabrán cuándo podrán examinarse hasta dentre de tres semanas.
Las autoescuelas critican la gestión de la Jefatura de Tráfico ya que todos los años, ante el aumento del número de personas que intentan sacarse el carnet durante el verano, se produce una saturación de trabajo para los examinadores que obliga a aplazar exámenes. De hecho, el próximo viernes día 9 sí habrá pruebas, pero se examinarán todos los alumnos que durante las últimas semanas tampoco han podido presentarse el día que les tocaba por falta de tiempo.
Este problema además se ha agravado este verano porque antes el tiempo del recorrido durante la prueba era totalmente aleatorio, así que, si habían demasiados alumnos un mismo día, se agilizaba la velocidad de la prueba. pero con la nueva normativa el examen tiene que durar entre 20 ó 25 minutos, por lo que los examinadores no pueden agilizar las pruebas.