Los vehículos pesados generan el caos en Lima

La circulación de vehículos de transporte pesado en los últimos meses está originando el caos en la capital peruana. Ante éste y otros problemas similares, el gobierno limeño viene desplegando una reforma en el transporte público entre cuyos fines está el de regular la circulación de camiones a determinadas horas en las principales vías limeñas.

El desorden en determinados puntos provoca que se estén buscando soluciones, tanto para transportistas como para el resto de usuarios que se ven perjudicados. Por ejemplo, hace unos meses, el asesor en temas de Transporte de Lima, Gustavo Guerra García, señalaba que la ciudad estaba estudiando regular el tráfico de camiones.

Negociaciones, hasta ahora, sin fruto

Para ello, según el gerente de la Empresa Municipal de Transportes (Emape), Rafael López, anunciaba el comienzo de las negociaciones con el gremio de transportistas. Aun así, a día de hoy, no existe una solución y Lima sigue sumida en el caos:

Muchas las de principales arterias se ven colapsadas a cualquier hora, con una cola enorme de vehículos que circulan a entre diez y quince kilómetros por hora, aunque, en justicia, hay que decir que no siempre a causa de los grandes vehículos.

Ordenar y racionalizar

Respecto a esto, el secretario de la UNT (Unión Nacional de Transportistas Dueños de Camiones del Perú), Luis Marco Bernal, declaraba, para el diario peruano “Expreso” que los camiones son parte del problema, pero que no debe olvidarse el transporte de pasajeros: ‘‘Definitivamente se debe ordenar y racionalizar una avenida de alta circulación, donde se debería tomar en cuenta los paraderos en los que originan congestiones por incumplimiento a la norma de tránsito”.

Para los camiones, antes de proponerse plan piloto alguno debería cambiarse la logística de Lima y Callao, teniendo en cuanta dónde y en qué condiciones se detienen los camiones para cargar y descargar.

Con dicha premisa, los transportista deberían asumir los horarios permitidos o restringidos: “Si puedo circular, yo tendría que atender de noche al puerto, al aeropuerto, a los centros de distribución, a los tiendas, etc., es decir tendría que generar una carga, y sería un duro impacto al precio final de los productos, los tiempos de espera, los tiempos muertos. Todo ello va a producir un sobrecosto”, indicaba Bernal.