En la Argentina, como en otros países, existe una normativa legal que obliga a que todo vehículo que circula por su territorio debe cumplir con la Verificación Técnica Vehicular.
Esto es el control anual del estado mecánico y de la emisión de gases contaminantes de los automotores por parte de entidades habilitadas a tal fin. En la provincia de Buenos Aires existen once zonas bien delimitadas donde existen estas plantas privadas que son controladas para la prestación del servicio a través del Ente Regulador de la Verificación Técnica Vehicular dependiente del Ministerio de Vivienda, infraestructura y Servicios Públicos. Las mismas trabajan bajo normas de calidad ISO 9001:2008.
Con el paso del tiempo este sistema se agilizó para permitir que los propietarios de vehículos accedan a él fácilmente, previo pago de 250 pesos (Unos 50 dólares) puedan incluso sacar turnos online y llegado el momento hacer un simple trámite en la oficina de la planta verificadora para luego pasar el examen técnico.
La VTV es solicitada en cada control callejero de agentes de tránsito o policías provinciales o nacionales, debiendo mostrar en lugar visible del parabrisas una oblea oficialmente otorgada, conjuntamente a la documentación habitual del vehículo y conductor.
Que sucede si manejamos sin esta oblea, las multas pueden llegar a miles de pesos (Encima de 400 dólares) e inclusive a la retención del vehículo.
Lamentablemente desde la implementación de este sistema los accidentes no han decrecido sino que han aumentado, por lo que se desprende que los accidentes de la actualidad no son por defectos mecánicos sino por las acciones imprudentes de los conductores cada vez más desaprensivos y sin importarles en absoluto su propia vida, menos las de los demás.
Vehículos de transporte público, vehículos de entidades gubernamentales, municipales o similares también deben ser inspeccionadas y están obligadas a poseer su oblea en orden.