Ellos no tienen ninguna culpa de este hecho. Cuando van en el coche se encuentran lejos del volante, por lo que toda la responsabilidad, su vida, queda en manos del conductor. ¿Y por que decimos esto? por que Argentina ha recibido una mala nota en cuanto a la seguridad de los más pequeños durante la conducción, según un estudio privado.
La responsabilidad es del adulto, siempre, y si esa responsabilidad es suya debería intentar remediar este hecho mediante algún tipo de protección para que el pequeño, en caso de accidente no tuviera lesiones más graves por falta de seguridad.
Pocas sillitas para ellos.
Argentina cuenta con una baja puntuación respecto a este punto. Se estudio la legislación de cada país en función de la obligatoriedad de la sillita en el vehículo para menores y en Argentina se vió que no funioca como en el resto de países. En total sobre un máximo de 100 puntos Argentina obtuvo tan solo 44 puntos, lo que dice muy poco de ellos.
Se llegó a la conclusión de que los menores de 12 años sufren tantos accidentes en el tránsito siendo peatones o ciclistas, como cuando son ocupantes de vehículos, de estos accidentados, el cincuenta por ciento se encuentra dentro del vehículo.
En Latinoamérica cada año mueren 6.500 niños en accidentes de tráfico, cifra que podría reducirse, si escuchen bien, hasta en un 90% si el uso de las sillitas para menores fuera el correcto , una cifra brutal, que salvaría cerca de 6000 vidas al año. Para ello lo primero debe ser la concienciación a los padres de que pueden salvar la vida de sus hijos en caso de accidente. En segundo lugar, deberían ser las leyes los que sancionaran fuertemente el no uso de las sillitas, obligando su uso en todos los tipos de transportes donde vayan personas menores.
América Latina se encuentra en esta materia muy lejos aún de Europa. Esperemos por el bien de los ciudadanos latinos que se tomen medidas para paliar estas muertes salvables.