El contratar un seguro de vehículo te proporcionará diversas ventajas como: el tener la seguridad de que vas a tener una prestación a tu alcance en el caso de una reparación en el extranjero, un accidente en tu ciudad o un ingreso hospitalario en el que se necesite una atención médica urgente.
Los informes en seguridad vial de la ciudad de México informan acerca de que de cada diez vehículos no se aseguran seis en el país, siendo esto una actuación no del todo provechosa, ya que se perderían muchos objetivos comunes tales como una seguridad mayor en grupo, al poder hacerte cargo de las posibles colisiones o accidentes menos peligrosos en los que se daña un vehículo de terceros. El terrible “fantasma” de “ahorraré más dinero así” se convierte en un boomerang para todos los usuarios de vehículos ya que sólo se conseguirá gastar más a la larga si ocurre un terrible suceso de estas características.
El obtener un seguro será así una previsión saludable para tener acceso a una prestación sanitaria y a una cobertura legal y en cuanto a herramientas para posibles reparaciones normales que se derivarían del hecho de estar ante un accidente, que en causas habituales (y sin seguro) llegarían a costarte el doble. Según el estudio realizado en México, estas reparaciones llegan a costar hasta un 95% más, acarreando un dolor de cabeza al portador del problema.
Si el accidente ocurre en autopista o carretera vigilada por agentes de seguridad y estos piden los papeles de registro y contratación del seguro, el resultado será bastante intimidatorio ya que los gastos legales se dispararán hasta un 90% más. Las pólizas normales cubrirán hasta una cuantía de 250 millones de pesos mientras que la cobertura de aquellos accidentes de vehículos que no están asegurados ascenderá a los 70 mil pesos por cada persona involucrada en el accidente.