Los conductores que vamos al volante siempre debemos estar en estado de alerta, para evitar vivir situaciones peligrosas o incluso sufrir accidentes de tránsito. De todas formas, siempre es bueno considerar algunas cosas que nos pueden ayudar en circunstancias que no están en nuestras manos y que le pueden suceder a cualquiera.
Consejos para evitar el peligro
Si al momento de conducir sientes que los frenos de tu auto están fallando y no los puedes controlar al 100%, lo mejor es que trates de quitarte de la carretera donde circulan los otros vehiculos. Con esto no queremos decir que te estrelles contra los edificios, pero de ser posible y si tienes zonas descampadas al rededor, lo mejor es salir de la carretera.
Si por el contrario, te encuentras bajando una pendiente a toda velocidad y tus frenos fallan, lo mejor es comenzar a presionar el freno de forma continua, combinandolo con el freno de mano. Estos movimientos deben ser siempre suaves y lentos, y nunca violentos pues solo empeorará la situación.
Si cuando vas manejando tu auto, sientes una explosión y una sacudida, es probable que se haya reventado una de los neumáticos de tu vehículo. No es recomendable que frenes de golpe, toma firmemente el volante y continúa. Lo que debes hacer primero es intentar controlar la velocidad levantando suavemente el pie del acelerador. Una vez hayas logrado eso, es hora de ir frenando tu auto, de forma muy pasiva. En este tipo de circunstancias, los movimientos bruscos pueden ser fatales.
Y algo bastante común sobre todo en invierno son las patinadas. Si esto ocurre, trata de enderezar tu vehiculo girando el volante de forma suave hacia la dirección contraria hasta que sientas que has retomado el rumbo normal. Una vez te hayas estabilizado, frena el auto y analiza la situación, puede que no sea del todo recomendable seguir.