A veces el mal tiempo impide que se tenga una buena conducción, en las carreteras de cualquier región del mundo, es por ello, que cuando hay lluvia, nieve, viento extremo, hielo, no se debe de conducir, a menos que sea extremadamente necesario.
En ocasiones puede que cuando salga de viaje a la carretera el clima se encuentre en perfectas condiciones, pero repentinamente empeora y es ahí cuando debe tener extremada precaución al conducir.
Los vehículos más propensos a tener un accidente son aquellos que transportan pasajeros como autobuses, los transportes de carga de gran tonelaje. Los conductores de estos vehículos deben tener una extrema precaución.
Curos de conducción extrema
Muchas empresas dedicadas al transporte en américa latina, contratan el servicio de autoescuelas para que enseñen a sus choferes como se debe manejar correctamente en caso de condiciones extremas meteorológicas.
Los temas que generalmente se ven en cursos de conducción extrema son seguridad vial, técnicas avanzadas de conducción en mal tiempo climatológico.
En la práctica se pone al alumno a llevar al límite de velocidad el automóvil y frenarlo en superficies deslizantes con vehículos que cuenten con frenos ABS y sin frenos ABS. Esto para que los choferes estén preparados ante cualquier situación.
Por lo regular los choferes de autobuses y transporte de carga están acostumbrados a conducir en carreteras de 90 kilómetros por hora. Los choferes no sienten un riego alguno debido a que se sienten seguros por conducir vehículos de gran tamaño. Pero cuando las condiciones meteorológicas empeoran es ahí cuando el riesgo aumenta y se puede perder el control del vehículo, dando como consecuencia un accidente.
Las empresas de América Latina dedicadas al transporte aseguran que sus choferes después de tomar un curso de conducción extrema acaban siendo más conscientes en su forma de conducir, ya que en sus manos se encuentra la vida de los pasajeros y de los vehículos que circulan por la carretera.