Uno de los frecuentes accidentes de tránsito, se relaciona con los cruces de peatones inesperados, generándose importantes lesiones por el fuerte impacto y muchas veces incluso la muerte de quien es atropellado por el vehículo. La tendencia que se ha estudiado durante años con respecto a este tipo de colisión, indica que tanto peatones como conductores son responsables de que sucedan estos accidentes.
La senda peatonal
La senda peatonal indica el camino por el cual deben circular los peatones en un cruce, que de no estar indicado en la carretera, se considera apenas unos pocos centímetros antes de llegar a la bocacalle. Esto implica dos acciones, por parte del conductor ceder este espacio siempre al peatón, reduciendo la velocidad y circulando entre los límites estimados, por parte del transeúnte realizar los cruces durante la detención del vehículo y si hay semáforo, respetando la señal. Pero sucede que en algunos países, ninguno de los actores de tránsito respeta esa señal, lo cual implica un alto riesgo para ambos. Otro de los inconvenientes que suele presentarse en calles muy concurridas y de mucho tráfico, son las cortas distancias entre vehículos que no permiten circular al peatón con naturalidad, casi sin dejar espacio para transitar. Más allá de los embotellamientos, el conductor debe mantener la distancia prudente y circular a la velocidad indicada. Cumpliendo esta simple tarea, siempre habrá espacio para ceder el paso a los peatones.
Motocicletas peligrosas
Cuando el tránsito queda detenido entre bocacalles, sin permitir los cruces de peatones, es importante mirar al circular entre los vehículos antes de finalizar el paso, ya que suelen adelantarse por los costados las motocicletas para ahorrar tiempos y espacio, este factor constituye uno de los más peligrosos, puesto que al cruzar la avenida por un embotellamiento, se corre el riesgo de no ser visto por alguno de los vehículos que podría retroceder y provocar un atropello junto con el carro detenido que espera el avance de circulación.