Mantener una conducta adecuada al volante es de vital importancia para desarrollar una experiencia de conducción mucho más efectiva y responsable, segura para la persona que conduce y para todos aquellos que se encuentren transitando la misma autovía o carretera.
En Latinoamérica se pretenderá crear un plan de educación vial igual a de “Eco driving” en los próximos diez años, un modelo de conducción eficiente aceptable para crear una sabia rutina de ejercicios y costumbres adecuadas a una buena circulación y por lo tanto, una tarea diaria más segura.
Gracias a la implantación de este tipo de formaciones especializadas, se logrará crear un ahorro de más de cuatro millones de litros al año en combustible, con la correspondiente disminución de contaminación del medio ambiente. Antes de aplicar las normas básicas se realizaron todo tipo de pruebas y test con vehículos en circuitos cerrados para verificar que de verdad realizaban una tarea importante de beneficio al entorno natural. La diferencia entre una conducción responsable y otra sin método, fuel el gasto de más de siete litros en la última en un recorrido medio de 70 a 100 kilómetros.
Varias de las principales normas que deberás seguir en el caso de querer aplicar a tu conducción unas normas de conductas responsables serán: crear un medio de conducción pausado y sin acelerar o frenar de forma inesperada, ya que esto además de consumir más combustible deteriorará el equipamiento interno del vehículo creando la bajada de calidad del automóvil y su durabilidad. Podrás controlar la velocidad del vehículo soltando pedales y manejando de otra manera más eficiente el control de marchas.
Otra norma general será la de crear una distancia preventiva entre vehículo y vehículo ya que de esta manera crearemos de forma inconsciente una rutina de circulación mucho más segura y cómoda permitiéndonos tener un campo de visión mucho más cercano y controlable.