Bogotá es una ciudad de atrayente tradición turística aunque con contratiempos todavía en las carreteras con unas estadísticas de alrededor de 35.600 accidentes con un promedio general de 97 accidentes al día en diferentes vías de la ciudad.
Las bases de datos también comentan el hecho de que las principales víctimas mortales hayan sido los motociclistas y los peatones, subiendo el índice de la mortalidad de los mismos en un 4,3%. Los políticos han creado a tal efecto, para una recuperación global de la seguridad urbana, unas campañas informativas en las que mediante la Policía de Tránsito, el Distrito y el Fondo de Prevención Vial, se pretende bajar la cifra de peligrosidad vial.
A final del año pasado (2012) se supo mediante el control vial y las estadísticas que habían fallecido en las carreteras alrededor de 570 personas, con un promedio de accidentes mortales realizados cada quince horas. En ellos alrededor de 17000 habitantes resultaron heridos, sin tener que acabar necesariamente en muerte, teniendo que trasladarlos a hospitales centrales y rehabilitándolos, en concreto a un 15% de los mismos.
Estos accidentes quedan reflejados en tristes historias como la de un pensionista que ha quedado parapléjico debido a estos accidentes en los que como peatón fue arrollado por un turismo en la avenida Ciudad de Cali cuando salía de su casa en el barrio de Bosa la Libertad.
Por lo general, los accidentados suelen ser personas ajenas a la conducción del vehículo como le ocurrió a un niño en el barrio de La Victoria, el cual padeció un trauma craneoencefálico con fracturas en la dentadura. El accidente ocurrió como peatón cuando iba circulando en su bicicleta y fue arrollado por un taxista que huyó despavorido.
Según los responsables en conducción se deben presentar más informes, junto con campañas de promoción en educación vial que refuercen la autonomía de los conductores creando una mayor conciencia y reducción de accidentes.