Es igual si se esté aprendiendo a conducir, o tal vez sea un conductor con experiencia; el miedo a conducir de noche es una sensación que abarca a todos los involucrados en el manejo de los coches.
Mirando las estadísticas puede detallarse que más de la mitad de los accidentes de tránsito ocurren después de las 6:00 pm (18:00 horas.) y antes de las 4:00 am (4:00 horas), es decir, dos tercios de todos los accidentes vehiculares suceden de noche y en la madrugada que aparece luego.
Consejos para perder el miedo
El miedo a conducir de noche es un miedo heredado: viene dado por saber que otros choferes han sufrido o provocado accidentes fatales, porque muchos han chocado, volcado, salido de la vía a alta velocidad, y así otros casos.
Ante esta situación, el mejor consejo que puede darse es acostumbrarse a conducir en la tarde, en la noche. No será algo espontáneo tomar el vehículo y acelerar con extrema confianza, pero, gradualmente, a medida que se va adecuando a la oscuridad, a iluminar la vía con los faros, y a reconocer la importancia de las luces, el conductor, experto o no, perderá poco a poco el temor trillado que produce manejar a oscuras.
Potestad de las escuelas de manejo
Como casi dos tercios de los accidentes de tránsito se producen a altas horas de la noche, y como son demasiados los conductores que no salen en su auto en esa parte del día, sería irreprochablemente factible que las autoescuelas o escuelas de manejo, realicen una adecuación de sus contenidos para aplacar esta desconfianza o inseguridad en los conductores.
La solución más práctica sería impartir clases de manejo de noche, con conos iluminados que permitan guiar al conductor. Es una solución sencilla que representaría, sin duda, mayor ingreso de participantes, menor índice de accidentes de tránsito, y, consecuentemente, se transformaría en mayores ganancias para las autoescuelas.